Diseño ergonómico para mayor comodidad al usar las estanterías
Introducción
Las estanterías son una herramienta de almacenamiento esencial para cualquier hogar o lugar de trabajo. Desde su invención, han sido una solución fácil y accesible para organizar y mantener en orden una variedad de objetos, desde libros y archivos hasta herramientas y productos de limpieza. Sin embargo, muchas veces no se tiene en cuenta la importancia del diseño ergonómico de las estanterías para garantizar la mayor comodidad al utilizarlas.
Importancia del diseño ergonómico en las estanterías
En un mundo en el que cada vez pasamos más tiempo trabajando desde casa o en una oficina, la salud de nuestra espalda es esencial. La ergonomía se refiere a la adaptación del trabajo al movimiento natural del cuerpo humano, y se aplica en cualquier lugar donde se emplean herramientas o máquinas de trabajo. Lo mismo sucede con las estanterías.
La mayoría de las veces, las estanterías están diseñadas de manera que los objetos más grandes y pesados se ubican en las partes inferiores. Si bien esto parece una buena idea a primera vista, nos obliga a doblarnos y estirarnos para recoger o colocar los objetos. Después de un tiempo, esto puede resultar en un dolor de espalda o una lesión más grave.
Altura de los estantes
Una manera de evitar este problema es ajustar la altura de los estantes de acuerdo a las necesidades del usuario o utilización del espacio. Por lo general, la altura recomendada para colocar los estantes es de 90 cm a 1 metro. Sin embargo, puede ser necesario ajustar la altura de los estantes para adaptarlas a la altura de las personas que las van a utilizar. Si los estantes están demasiado altos, se van a necesitar escaleras, lo cual puede ser peligroso o incómodo. Si los estantes están demasiado bajos, se van a requerir inclinarse o incluso agacharse para alcanzar los objetos.
Distancia entre los estantes
Otro factor importante es la distancia entre los estantes. Si las estanterías tienen estantes muy juntos, se pueden producir lesiones al intentar sacar objetos de los estantes más bajos y tener que agacharse. Si por el contrario, hay demasiado espacio entre los estantes, esto puede reducir la capacidad de almacenamiento y significar que el espacio se está utilizando de manera ineficiente. La distancia ideal entre los estantes es de unos 30 centímetros, lo que permite acceso fácil y rápido a los objetos, sin tener que agacharse.
Materiales y forma de las estanterías
Además de la altura y la distancia entre los estantes, es importante tener en cuenta qué materiales se usan en las estanterías. Las estanterías pueden ser de metal, madera, plástico u otros materiales, cada uno con sus propias fortalezas y debilidades. Las estanterías hechas de madera pueden ser más resistentes, pero las de metal pueden ser más duraderas. Las estanterías de plástico pueden ser ligeras y fáciles de mover, pero no tan duraderas como las de metal o madera.
La forma también es importante. Las estanterías rectas pueden ser prácticas para ciertos objetos, pero pueden no ser adecuadas para objetos voluminosos o irregulares. Las estanterías inclinadas pueden ser más adecuadas para colocar objetos que necesitan apoyo, como algunas herramientas o cuadros. En resumen, hay que elegir una estantería que sea segura y adecuada para el tipo de objeto que se va a almacenar.
Conclusión
La ergonomía es un componente esencial del diseño de estanterías. Una estantería que no esté diseñada ergonómicamente puede provocar lesiones, dolor o fatiga. Para garantizar la comodidad y la seguridad del usuario, es importante tener en cuenta la altura y la distancia entre los estantes y los materiales y la forma de la estantería. Una estantería que se adapte a las necesidades del usuario, es una herramienta valiosa para la organización y el almacenamiento en cualquier ambiente.